LOS MIEDOS

octubre 2007

« El día que yo nací, mi madre parió dos gemelos: yo y mi miedo”. Hobbes

Presentación de los siguientes hechos:

*Grosses têtes
*Esculturas vivientes
*Monstruos móviles
*Fantasmas-Zombis y diversas monstruosidades
*El Laberinto y otras locuras

Exponen:

TODOS LOS ALUMNOS DE SECUNDARIA

“El miedo en el Perú”, libro editado por la Universidad Católica bajo la responsabilidad de Claudia Rosas, nos dio la idea de realizar un ambicioso proyecto multidisciplinario con los alumnos de secundaria, al que se sumaron luego algunos profesores de primaria.

El miedo es un tema difícil, pero pensamos que podía resultar atractivo, pues iba a lograr involucrar a alumnos de todas las edades. ¿Quién no ha sentido miedo alguna vez?

Así, en sucesivas reuniones, fueron brotando ideas al respecto: ¿Cómo clasificar los miedos? ¿Qué miedos trabajar? ¿Cómo llevarlos a una puesta?

El proyecto se puso en marcha en marzo y así llegamos a octubre. Cada lista de miedos fue acompañada por visitas a exposiciones, películas, lectura de episodios de la guerra, inquisición, monstruos, atrocidades diversas y conferencias.
Recibimos el invalorable auxilio de Dante, Gustave Dorée, Francisco de Goya, Dali, Piccasso, Quintanilla, Delumeau, Ricardo Palma y otros. ¡Hasta el terremoto! ¡Qué manera de abordarnos!

La creatividad en general fue creciendo y a los alumnos y a los profesores se nos fueron ocurriendo más cosas, como siempre pasa…

Llegó la hora señalada. Acá estamos. ¡Qué miedo!


Soledad Cevallos, profesora de castellano
Heidi Hoefken, profesora de historia del Perú
Julia Pesce, profesora de arte
Úrsula Zapata, psicologa

afiche: Jacqueline Uztarroz

Soledad Cevallos , Julia Pesce , Heidi Hoefken,

Florence Goupil, Miyanou Rosales, Gabriel Durán.

La hoguera de mi padre


El miedo viene y de mí se apodera
pensando en que no lo volveré a ver
es injusto que él vaya a perecer
si la acusación no era verdadera.

Está él amarrado a una madera
falta poco y su cuerpo va a arder
hasta sus cenizas voy a perder
mi padre va a morir en una hoguera.

Es como una daga en el corazón
para que él no muera yo mataría
el juez no le hizo caso a la razón.

En la hoguera yo lo reemplazaría
ya no hay ninguna salvación
sabía que mi padre moriría.
Aurelio Espinoza

El fuego

Anoche fui condenada a la muerte
cómo es el cielo, ¡qué curiosidad!
en un fuego muy ardiente y sin piedad
seré arrojada y quemada sin suerte.

Y entonces nunca más volverá a verte
cuando el alba gris cubra la ciudad
siempre el verdugo lleno de maldad
nunca bondad parece concederte.

Llamas y cenizas me hará la hoguera
sentiré pánico, dolor y ardor
nunca habré sufrido tanto en mi vida.

No sirve ser honesta ni sincera
ya que igual este maldito calor
me espera al ser judía empedernida.


Sofía Figueroa

El judaizante condenado


Que la Inquisición, no hay nada más injusto
os arrebata calma y esperanza
disfrutan los verdugos de matanza
vivo yo día a día con el susto.

De esta gente con corazón de arbusto
destruyen ellos vidas sin tardanza
¿Dónde está Dios si pensáis en venganza?
Hoguera y tortura acaban con gusto.

La insolencia de algún apicarado
arrebata también felicidad
de un pobre inocente al ser acusado.

Ni pensar que existe algo de bondad
pavor me da pensar ser torturado
y escondida es mi religiosidad.

Laetitia Géhin

Fue durante una horrible noche oscura

Fue durante una horrible noche oscura
haber dicho esas cosas no debí
no debí despreciar a Dios así,
mas creer en él es una locura.

Yo no creo en “palomas de alma pura”
nunca he creído y siempre será así.
Dios en el cielo y yo muriendo aquí
de Dios existir, tendría una cura.

La Inquisición tras de mí, qué más da,
si igual moriré de una enfermedad
no importa nada, nada, nada ya.

Nos vemos Dios que estoy yendo pa’allá.
Date un saltito pues por la ciudad
ten por seguro, nada pasará.

Roberto Prieto

Oscura soledad

Esta soledad, esta oscuridad
me acompañaban mientras el dolor
esperaba que acabara este horror
recordé que había felicidad.

Aun así me rodeaba la maldad
y no dejaba de sentir temor
fue tan fácil cometer el error
y ahora contemplo la soledad.

En vez de ver el cielo veo el suelo
en vez de oír alas escucho balas
en vez de lavanda a muerto huelo.

Porque ellos hoy les cortarán las alas
a algunas palomas en pleno vuelo
y después tendrán las conciencias tranquilas.

Andrea Mústiga

Morir es solo un largo sueño

Sueño que algo me levanta del suelo
con el fin de no quemarme en la hoguera
y me llevará de alguna manera
volando al enorme reino de hielo.

Quiero ver todo del color del cielo
oscuro y frío como la tierra era
y me caí de esta enorme escalera
sobre esta mi cabeza sin velo.

No sobreviviré a esta tortura
solo y sin nadie que a mí me calme
ahora que triste muerte me espera.

Me siento herido por una mordedura
solo y sin nadie que a mí me ame
sin visión al mundo por la ceguera.

Pablo Campos

fotografias de Mariana Montalvo